jueves, 8 de octubre de 2015

Desayunando con Rebecca

Estoy desayunando con Rebecca aunque hace más de un mes que no sé de ella. Pero espero que sí, que nos encontraremos, no creo que personas como ella y como yo seamos separables. Si no me fui cuando supe que había sido prostituta, que la habían violado entre dos tipos por culpa de su maldito padrastro que no quiso darles dinero, hijo de puta, y tenía el descaro de verme de arriba a abajo con su cara de machote mexicano, yo soy más hombre que él, yo hubiese dado mi culo si no hubiese tenido dinero para que dejaran en paz a Rebecca, sencillamente porque es la mujer más estupenda que he conocido, porque he conocido a muchas personas que sufren, pero Rebecca es de las que ha ido y regresado del infierno.
Cuando nos conocimos me pidió que no le mostrara jamás nada de mis textos y que nunca escribiera nada sobre ella, eso era tan fascinante, exactamente lo opuesto a todos los que se acercan a mí, y no era una pantalla, sencillamente ella se cuidaba, se sabe demasiado destruida por dentro como para andarse arriesgando a tener sexo con sentimientos. Pero cómo ibamos a saber que terminaríamos amándonos.

Nos fuimos a vivir con su madre, esa mujer me amaba. Lo mejor de
Rebecca es que es la única personas con la que he follado que sea más pervertida que yo. Lo hicimos con la flaca esposa de su hermano, ella también además lo hacía con personas de su familia. Hay que decir que antes vivíamos más tranquilos con sus abuelos hasta que el viejo mal parido la quiso violar. Sólo en ese momento comprendí cuánto la amaba, porque supe que nunca podría abandonarla. La mire a los ojos, ella llena de lágrimas y miedos, y yo lleno de lágrimas y sueños. Todos querían que denunciara al viejo y la presionaban, la pobre se iba a terminar suicidando de tanta presión que sentía, lo supe por la forma en la que me hacía el amor. Lo cierto es que conseguí decirle:

-quien abusa ya tenía las ganas de abusar, no es culpa de el abusado, si no eras tú sería quien fuese.

-lo sé, pero si le digo a mi abuelita sufrirá mucho por mi culpa, eso no debe ser nuevo, ella a vivido toda la vida con él, sólo conseguiré hacerle daño.

-no puedo decirte qué hacer, debes tomar la decisión por ti y por nadie más, pero mírame -jamás olvidaré esa mirada- no estás sola, estás conmigo y no te dejaré caer, habrás follado con mil antes que yo, y lo único que me diferencia de ellos es que yo no pienso dejarte sola. Sea cuál sea la decisión que tomes, hazlo por tu libertad y no por miedo, porque tanto como si no lo denuncias o sí si lo haces, si lo haces por miedo, vas a estar jodida, porque las decisiones tomabas por miedo son un error aunque nos salgan como queremos, sólo las decisiones tomadas sin miedo nos enriquecen hasta si nos equivocamos.

-Te amo.

Luego follamos como dioses.

Nos fuimos a vivir en una cabaña, fue estupendo hasta que nos quedamos sin dinero. Desde que empezó a trabajar no la he vuelto a ver, me ha escrito un par de veces. No creo que me haya dejado por otro, ella sabe que conmigo puede ser libre y lo ha sido, esas cosas no se consiguen en cualquier pene. Una vez recuerdo que fuimos a una boda y quería coger con un tipo y la ayudé vigilando la zona para que nadie la viera, a ella le gusta ser pillada en esas, conmigo la han pillado decenas de veces: centros comerciales, su casa, fiestas, metros, etc. Pero esta vez era diferente, no quería ser vista, porque era el novio de la boda, y se casaba su hermana, bueno...

Ojalá regrese, dejaré en esta casa las ganas de amarla. Pero es hora de irme, nunca la dije que mi tiempo en México era corto, no pensaba que lo fuera, o mejor dicho, esperaba que no aunque sabía que iba a serlo. Debo irme, no quise que viniera si no le nacía hacerlo. Te voy a amar siempre mi Rebecca, ojalá comprendas que debo irme, sé que lo sabes, sé que comprenderás tanto como yo que no puedo soportar estar aquí sin ti, te dije que no iba a abandonarte, pero no estás, cómo no abandonar a alguien que no está. Da igual, querida, sé que sabes que te amo, sé que no piensas regresar, por eso da igual que me vaya. Porque aquí o donde sea, todos mis desayunos son contigo, aunque no estés.

No hay comentarios:

Publicar un comentario