miércoles, 31 de enero de 2018

Poema: La princesa Raga

Me gustan tus pestañas oscuras
y la luz de tus ojos.

Me gusta la magia de tu piel resplandeciente
y la vida de tus labios que matan de amor.

Me gustas entera, sumisa e indomable.
Protectora y protegida.
Con el pelo suelto...
o recogido.

* * *

Me gusta que a veces seas océano
entre mis imposibles e invencibles brazos.

Me gusta que seas otras veces una rosa solitaria en el cielo.

Que pintes tus jaulas
para volar libremente con tus alas de colores.

* * *

Me gusta que me necesites
y poder auxiliarte.

Me gusta que pase el tiempo, la juventud y el aire, y no darte por sentado.

Me gustan los miedos que vences conmigo,
los miedos que me hacen crecer a tu lado.

Y me gusta por sobre todas las cosas
tu corazón enamorado.

* * *

Me gusta que me llames
sin más razón que para arrojarme un te quiero.

Me gusta tu luz llena de vida
y también tu oscuridad inapagable.

Me gustan las palabras que no puedes callar
y hasta ese hermoso silencio tuyo
que desata mis ganas de amar y de más.

* * *

Oh, amor mío, me gusta tanto y todo de ti.

Hallarte en mis sueños
poder sentirte sin poder nombrarte,
me gustan las horas en las que impregnas todo de tus perfumes, y me gusta aún más las horas que se borran
porque tu belleza se lo ha llevado todo.

* * *

Apriétame como un anillo infinito
que yo te haré brillar como al oro de la luna.

* * *

Me gusta tu risa indefinible y definitiva, me gusta la vida de tus ojos llameantes.

Me gusta que a veces seas tonta
pero que nunca te des por vencida.

Me gusta cuando me explicas cosas
pensando en que pensaré y me pensaras.

Pero además de esto y todo,
me gustas así, y nada más

***

Oh, amor mío,
me gusta cuando me dueles y sangro poesía.

Me gusta cuando regresas y no me dueles más.

Me gusta la vida a tu lado,
y no te miento,
la muerte de mi ser
en tu sexo infinito me gusta más.

Me gusta poseerte
tanto como me gusta verte volar.

Eres mía porque así lo eres
te pongas a reír o a llorar.

No hay nada más que decir,
ah, pero aún nos falta tanto por amar...

lunes, 29 de enero de 2018

Ella, su voz y su guitarra.

Nacida en una familia sin lujos,
dormía en cama con sus hermanos;
se salían del cuarto para que entrase el sol.

Ahora ella cruza sus piernas
con una sensualidad que no le he visto ni al verde.
Sus manos suaves la acarician
se parece tanto al gato negro con manchas grises y naranjas
caminando junto a mi ventana.

Sí, esos dedos tuyos son un gato sigiloso
los pasas con tanta delicia
que se hace verde tu guitarra.
Ahora mira cómo aprietan las cuerdas,
el pequeño gatito aferra sus garras a un árbol
y se estira de esa forma instintiva
de esa belleza ancestral
con esa elegancia milenaria.

Ahora de tu voz nacen pajaritos gorditos
y cada pajarito que sale de tu garganta tiene un canto con un color distinto
y tanto me gusta
y tanto me encantas
ahora creo que me nace una flor
mejor la escondo de ti
para que no empieces a patalear
a gritar
a llorar y reír
para no tener que hacerte el amor
dejándote exhausta,
para que luego del gemir venga el dormir
y sonreír al escucharte roncar
como si tuvieses la garganta llena
de cardenales rojos
o de bellos dragones azules.

Oh, no, demasiado tarde,
de tus piernas que se descruzan
ha nacido un colibrí
no puedo resistirme
me está chupando la flor.

La lágrima sobre tu mano.

Cuando llegué a su vida mi propósito estaba bastante claro, no había espacio para dudas.

Luego sólo habían dudas y nada de claridad, fue entonces cuando entendí que mi propósito en su vida había terminado.

Seguramente ella lo supo antes, pero no tuvo el coraje de actuar. Si hubiese tenido algo de coraje en su ser dudo que tanto dolor me hubiese causado.
Debo admitir que le creí cuando dijo que en su vida mi presencia la había cambiado, y que a comparación con su pasado todo conmigo era diferente.

Pero el pasado se repite y terminé cayendo en la mismas frustraciones de todos quienes alguna vez la amaron.

Fueron momentos muy hermosos a su lado, momentos que dejaron de pasar de la noche a la mañana, y como todo guerrero mi mayor frustración nacía de no poder actuar, de que mis acciones no eran las que daban los resultados.

Se necesitan dos, y yo me quedé solo, solo y recibiendo cartas de alguien que me decía que venía cuando cada vez estaba más lejos.

No puedo describirles cuánto duele haber confiado y haber creído en alguien que decía sentir algo que no demostraba, o que prometía hacer cosas que no hacía.

Al ser paciente sólo conseguía que me dieran por sentado, y estoy consciente de que fue mi error, porque a veces uno no se enamora de la persona sino de lo que desea que ocurra cuando le das a esa persona tu tiempo, cariño y ternura.

Me di cuenta de que me estaban viendo la cara de tonto y decidí irme, y sí, me refiero a mí mismo al verme al espejo, al esperar algo que simplemente no iba a ocurrir, a creer que era amor algo que no era recíproco.

Seguramente ella morirá diciendo que me amó, es asombroso cómo podemos creer ciegamente en cosas que contradicen a nuestras acciones. Pero al final de cuentas lo importante no es lo que uno cree, muchas veces uno cree en algo no porque sea cierto, sino porque queremos negar la realidad.

Cuando nos conocimos me dijo que iba a decepcionarme, y se esforzó en hacerlo, hasta que lo consiguió. Ahora que lo pienso entiendo que uno debe tener más cuidado, desde el comienzo eso era lo que ella es, y conmigo simplemente se olvidó de sí misma por unos pocos meses, y luego regresó a ser lo que nunca dejó de ser.

Yo le hacía querer cambiar, pero querer cambiar no es cambiar, y ella regresó a ser lo mismo.

Me llenaba de felicidad la confianza que tenía para hablarme de su pasado, de los errores de los que había aprendido y de lo diferente que era ahora, ahora que estaba conmigo.

Qué me iba a imaginar que esas historias de su oscuro pasado serían la profecía en la que me encontraría, recuerdo cada una de esas historias y es, en escencia, todo lo que hizo conmigo.

Pero cómo culparla, fui yo quien no quiso ver lo que estaba frente a mis ojos, fui yo quien quiso creer en las palabras y no en las acciones, fui yo quien me sentía feliz al soñar con algo que no correspondía a la realidad. Fui yo quien aceptó esto en vez de terminarlo cuando empezaban a dar síntomas de contradicciones entre lo que decía y lo que hacía.

No puedo perdonarla ni puedo odiarla, porque ella no es a quien alguna vez amé.

Al final fue sólo un sueño, y ahora despierto. No, no eres a quien yo amaba, y nunca lo fuiste. Y lo sabías. Primero quisiste creerme, luego temiste creerme, y al final temiste que yo dejara de creer.

Si alguna vez me ves por la calle, por favor, no me mires. Prefiero seguir viviendo, como si jamás hubieses pasado.

martes, 9 de enero de 2018

El sueño de Jessica

Este es:

Soñé que las hojas caían como en lluvia, era yo viento de mar verde.

Te recuestas en la esquina de la tristeza;
Te dibujo cuatro y cinco letras, pero tú no lees,
Tú le cantas a la muerte de los párpados, al hollín de los años;
Te duermes mientras te hablo, tu sueño es de miedo, un escondite negro;
Te das media vuelta y caes al lago, nadas en lagunas de palabras, las tuyas, hablas y caes;
Tomo ya tu mano, tu mano fuerte, tu mano árbol;
Te encuentras y me miras lejano, tu mirada se asemeja a un año viejo ya quemado, tu mirada se hace niño revolcado en la lluvia;
Tú lloras, lloras de arrebato, yo intento encontrar la sal antes que las heridas;
Me amas y lloras con el pecho herido, león aguerrido de toda la vida, clamas lo perdido;
Te acuestas en la tristeza, a pesar de mí, y yo contigo, descifrando la muerte que te palpita la sien.

domingo, 7 de enero de 2018

Aysha y la flauta que detiene el tiempo.

Casi debajo de mi ventana habitualmente un hombre, una mujer, y un perro suelen pasar horas y horas tocando la flauta. Tocan una melodía algo medieval que se funde con la gente... toda la concurrida calle respira y comparte los mismos sonidos, es muy bonito. Aunque la gente no interrumpe su ajetreada rutina, es inevitable que el tiempo se pare, que el perrito te mire, y que sientas que en el propio camino hay cosas mucho más significativas que aquello hacía lo que ibas...  todo lo que las emociones de una canción te puede regalar, el frío que la gente pasa fuera, las risas que se echan el chino del bazar de abajo, el alemán de la cafetería de la esquina y el de la inmobiliaria de enfrente, todos sin desatender sus locales, los tres desde la puerta gritándole a los otros no sé qué cosa tan graciosa. Los niños de tres o menos años , que corren a 4 metros del abuelo con bastón que no les quita ojo, pero que no llega. Con esto de la indpeenviana de Cataluña , hay gente que no se resiste a gritarte , ¡La republica de Cataluña! Y otra que vocifera un "¡Viva España!" ... gente que pisa muy fuerte los lazos amarillos del suelo, y después sigue caminando normal...

Claudia Chao: El fuego quema sin piedad.

Mi amiga Claudia escribió un precioso poema, en donde con su poder sutil tiene la capacidad de expresar tanto, con las palabras precisas, como si las palabras cayeran en ti suavemente, para llenar de otoño esto que llamamos poesía.

El fuego quema sin piedad,
todo se lleva sin discriminar.
Acaba con mi paz,
me arrastra al infierno,
no me deja escapar:
me va a matar.

El agua no controla nada
todo lo apaga
acaba con la llama:
derrama su frialdad.

Me encuentro perdida
pero con dignidad
me voy o me quedo
y en qué lugar.

Estoy hundida sin poder respirar
quemándome por dentro
cómo te puedo explicar.

A donde llegue ésto
todo ahí quedará.

A nadie le importa toda mi oscuridad.

Un alma perdida, pero libre al fin. ¿Hatada a este mundo?
Jamás lo sabrás.

-Claudia Chao

El sueño de Kenia

"Soñé contigo, en el sueño te convertiste en un escritor bastante famoso. Escribiste varias novelas y un par de libros de poemas.

Tenías ofertas para convertir las novelas en películas y la "prensa" te buscaba mucho.

Yo me enteraba de todo esto a través de redes sociales y otros medios.

Unas semanas después de tu última publicación una noticia te acusó de plagio.

Todos se pusieron en tu contra y tú estabas en alguna clase de pánico que no te permitía hablar.

Viajé hasta tu casa, "todo está muy cambiado", pensé al llegar a ella. Después de varios días conseguí que hablaras; tu casa era tan Usher, como el cuento de Poe. No decías mucho, había un jardín al que te llevaba todas las mañanas a caminar, era un tremendo paraíso. Era lo único que te animaba.

En fin, una noche te escapaste de tu cuarto y caminaste hasta el jardín, yo te seguía preguntándome constantemente qué te ocurría.

(Aquí es donde el sueño se pone extraño.)

Te quedaste viéndome con un ternura inmensa, justo como siempre ha sido tu mirada. Me besaste y me dijiste que todo había terminado, y me explicaste que no habías estado así por la acusación de plagio. Me dijiste que lo sabías todo y que cualquier hombre se volvería loco al ver tanta desdicha (dijiste desgracia, creo).

Me pediste que te dejará, que me fuera y que jamás volviera. Y bueno, como la terca que soy te dije que me quedaría contigo y te amaría aún después del final de mis días. No recuerdo que pasó después, se repetía una escena en la que caminábamos por el frente de la casa, cerca del lago donde se detienen los patos que viajan al sur, que está detrás de la casa de la familia de pelirrojos en donde hay una niña de 6 años que está enamorada de ti.

Cuando desperté tenía una sensación muy linda. Sentí que durante el sueño había tenido la mejor conversación de mi vida.

Honestamente hubieron escenas muy sexuales pero -risas- me las quedo para mí."

jueves, 4 de enero de 2018

Los pensamientos de Manuel

Luego de llamar a mi padre, y que nos confirmara la noticia que ya sabíamos, y es que mi abuela está muriendo, y muy lento, nos dio por jugar ajedrez.

Cuando jugamos ajedrez no se trata de jugar, se trata de pasar tiempo juntos, en ocasiones hemos durado hasta una hora charlando antes de hacer el primer movimiento, y a veces incluso una hora luego del juego. En esos días en que ambos tenemos todo el tiempo del mundo, días que cada vez son más escazos porque así es la vida o por lo menos uno se convence de que es así para no pensar tanto en ello.

Me hablaba del Asperger, de tantos genios que ha dado el mundo y muy probablemente tendrían esta condición; de Mozart, la charla se centró en Mozart.

Mi hermano está empezando a ser un devorador de libros, no porque lea muy rápido sino porque apenas termina un libro enseguida empieza otro. Y mientras más inteligente se hace creo que empieza a preferir los libros antes que a las personas.

Mientras empezó la partida no dejaba de pensar en Lewis Carroll, y que leí que el tenía Asperger; la idea me pareció tan fascinante que no quise corroborarla para no decepcionarme. Aunque es muy posible que sea falso, porque casi por regla generar los Asperger son enemigos de la literatura porque no les interesa demasiado leer de algo que no haya pasado, leen toneladas pero todo de datos históricos o científicos, lo que es es el mundo de las fantasías lo ven desdeñosamente.

Aunque ahora que lo pienso, creo que a mí tampoco me gustan demasiado las fantasías. Sería injusto decir que el realismo mágico es una fantasía, es más bien un recurso poético, símbolos que expresan una realidad existente. A mí tampoco me agradan para nada esa películas en donde un sólo tipo mata a un sin fin de personas, o donde hay arriesgadas escenas en donde los personajes salen sin un rasguño. Me parece demasiado fácil, demasiado tonto. Es el ingenio del autor lo que nos hace creer la realidad; la creemos porque es genial, no porque deseemos que exista.

Pero bueno, continuaré.

Al pensar en eso se me ocurrió pedirle a Kike que escribiese sus pensamientos y yo los colocaría en mi blog. La idea no le molestó, lo cuál es inusual, porque son muy pocas las ideas que no se le ocurren a él que suele aceptar.

Entonces lo dejé así, no quise presionarlo porque la creatividad es un ave que sólo vuela en el cielo de la libertad, como diría Violeta.

Me sorprendí cuando al día siguiente ya me decía que iba a empezar, y que decidió hacerlo por partes, hablando detalladamente de cada cosa, y yo con un tono sobrio y profesional le dije que estaba de acuerdo, disimulando el enorme orgullo que me hacía sentir, para no estropearlo todo.

Le isnte a que lo enviara por teléfono, porque tanto él como yo tenemos una letra inteligible, y así desarrollaba en él el hábito de corregir, de releer lo que había escrito.

Al siguiente día desperté y al juzgar por la hora se acostó muy tarde escribiendo. Aprovechando que las clases estaban canceladas debido al frío que estaba haciendo.

Mi segunda sorpresa ocurrió cuando lo que leí parecía un poema o una canción, no esperaba algo así, y aquí se los voy a compartir, sin mayores alteraciones, debido a que mi hermano encarecidamente me pidió que no alterara con mi estilo lo que quería decir. Cabe destacar que él jamás ha leído mis textos, al igual que mi madre o mi padre, bueno, nadie que no me haya conocido antes de empezar a escribir en redes sociales sabe que escribo.

Pero basta de desviarme, el texto de mi hermano es este:

“Pensamientos”

¿Hay alguien con quien estar?

¿Halo?

¿Hay alguien con quien hablar?

No es como si me pudieras entender

¿hay alguien agradable y con quien tenga cosas en común?

Puedes entrar a mi mundo si quieres, aquí tengo pensamiento y hay otros sentimientos que tenía en el pasado; aquí relájate, solamente hablamos con más nada que la verdad. Tal vez me preguntes “¿qué es la desabilidad que tienes en tu mente”? (1). No hay mal o desabilidad que yo este recibiendo, aquí la diversión, espacio y tiempo es infinito, solamente están viendo algo diferente a la forma en la que tú la ves.

Tus pensamientos y expresiones me hablan pero no entiendo lo que me quieres decir.

Cuando era niño era pensativo, mi mente se sentía como una caja mágica que produce ideas y pensamientos, ahora vuelvo a tener los mismos pensamientos que tenía de niño y en mi sueños hago cosas que yo nunca haría; pero qué me pasa, no entiendo porqué, esa no es la persona que soy, me he convertido artísticamente pensativo, ok, esto es solo pasatiempo y gusto, en el que probablemente te interese estar;  aunque tal vez te sientas un poco raro, no te preocupes, mi pequeño cerebro funciona bien, ahora tengo que seguir haciendo lo que siempre hago, no tengo tiempo que perder.

Solamente me gusta y me siento bien de esta forma, cuando yo era niño consulté a los libros y quise informarme sobre las cosas que me gustan y cosas que veía interesante.

A veces me pregunto “¿Qué piensa el niño que fui del adolescente que soy ahora”?

A pesar de que he crecido y he cambiado en mi personalidad, me empezaron a gustar otras cosas y empecé a pensar en otras cosas; ahora me relaciono y pienso bastante en el pasado y en el futuro, vuelvo a tener los pensamientos que tenía de niño, los pensamientos volvieron, El Niño volvió, lo sé, pienso bastante y es un entretenimiento para mí, no sé porqué pero puedo pensar y enfocarme en varias cosas al mismo tiempo.   

(1) Manuel usa el término disabilidad para referirse al Asperger.