jueves, 4 de enero de 2018

Los pensamientos de Manuel

Luego de llamar a mi padre, y que nos confirmara la noticia que ya sabíamos, y es que mi abuela está muriendo, y muy lento, nos dio por jugar ajedrez.

Cuando jugamos ajedrez no se trata de jugar, se trata de pasar tiempo juntos, en ocasiones hemos durado hasta una hora charlando antes de hacer el primer movimiento, y a veces incluso una hora luego del juego. En esos días en que ambos tenemos todo el tiempo del mundo, días que cada vez son más escazos porque así es la vida o por lo menos uno se convence de que es así para no pensar tanto en ello.

Me hablaba del Asperger, de tantos genios que ha dado el mundo y muy probablemente tendrían esta condición; de Mozart, la charla se centró en Mozart.

Mi hermano está empezando a ser un devorador de libros, no porque lea muy rápido sino porque apenas termina un libro enseguida empieza otro. Y mientras más inteligente se hace creo que empieza a preferir los libros antes que a las personas.

Mientras empezó la partida no dejaba de pensar en Lewis Carroll, y que leí que el tenía Asperger; la idea me pareció tan fascinante que no quise corroborarla para no decepcionarme. Aunque es muy posible que sea falso, porque casi por regla generar los Asperger son enemigos de la literatura porque no les interesa demasiado leer de algo que no haya pasado, leen toneladas pero todo de datos históricos o científicos, lo que es es el mundo de las fantasías lo ven desdeñosamente.

Aunque ahora que lo pienso, creo que a mí tampoco me gustan demasiado las fantasías. Sería injusto decir que el realismo mágico es una fantasía, es más bien un recurso poético, símbolos que expresan una realidad existente. A mí tampoco me agradan para nada esa películas en donde un sólo tipo mata a un sin fin de personas, o donde hay arriesgadas escenas en donde los personajes salen sin un rasguño. Me parece demasiado fácil, demasiado tonto. Es el ingenio del autor lo que nos hace creer la realidad; la creemos porque es genial, no porque deseemos que exista.

Pero bueno, continuaré.

Al pensar en eso se me ocurrió pedirle a Kike que escribiese sus pensamientos y yo los colocaría en mi blog. La idea no le molestó, lo cuál es inusual, porque son muy pocas las ideas que no se le ocurren a él que suele aceptar.

Entonces lo dejé así, no quise presionarlo porque la creatividad es un ave que sólo vuela en el cielo de la libertad, como diría Violeta.

Me sorprendí cuando al día siguiente ya me decía que iba a empezar, y que decidió hacerlo por partes, hablando detalladamente de cada cosa, y yo con un tono sobrio y profesional le dije que estaba de acuerdo, disimulando el enorme orgullo que me hacía sentir, para no estropearlo todo.

Le isnte a que lo enviara por teléfono, porque tanto él como yo tenemos una letra inteligible, y así desarrollaba en él el hábito de corregir, de releer lo que había escrito.

Al siguiente día desperté y al juzgar por la hora se acostó muy tarde escribiendo. Aprovechando que las clases estaban canceladas debido al frío que estaba haciendo.

Mi segunda sorpresa ocurrió cuando lo que leí parecía un poema o una canción, no esperaba algo así, y aquí se los voy a compartir, sin mayores alteraciones, debido a que mi hermano encarecidamente me pidió que no alterara con mi estilo lo que quería decir. Cabe destacar que él jamás ha leído mis textos, al igual que mi madre o mi padre, bueno, nadie que no me haya conocido antes de empezar a escribir en redes sociales sabe que escribo.

Pero basta de desviarme, el texto de mi hermano es este:

“Pensamientos”

¿Hay alguien con quien estar?

¿Halo?

¿Hay alguien con quien hablar?

No es como si me pudieras entender

¿hay alguien agradable y con quien tenga cosas en común?

Puedes entrar a mi mundo si quieres, aquí tengo pensamiento y hay otros sentimientos que tenía en el pasado; aquí relájate, solamente hablamos con más nada que la verdad. Tal vez me preguntes “¿qué es la desabilidad que tienes en tu mente”? (1). No hay mal o desabilidad que yo este recibiendo, aquí la diversión, espacio y tiempo es infinito, solamente están viendo algo diferente a la forma en la que tú la ves.

Tus pensamientos y expresiones me hablan pero no entiendo lo que me quieres decir.

Cuando era niño era pensativo, mi mente se sentía como una caja mágica que produce ideas y pensamientos, ahora vuelvo a tener los mismos pensamientos que tenía de niño y en mi sueños hago cosas que yo nunca haría; pero qué me pasa, no entiendo porqué, esa no es la persona que soy, me he convertido artísticamente pensativo, ok, esto es solo pasatiempo y gusto, en el que probablemente te interese estar;  aunque tal vez te sientas un poco raro, no te preocupes, mi pequeño cerebro funciona bien, ahora tengo que seguir haciendo lo que siempre hago, no tengo tiempo que perder.

Solamente me gusta y me siento bien de esta forma, cuando yo era niño consulté a los libros y quise informarme sobre las cosas que me gustan y cosas que veía interesante.

A veces me pregunto “¿Qué piensa el niño que fui del adolescente que soy ahora”?

A pesar de que he crecido y he cambiado en mi personalidad, me empezaron a gustar otras cosas y empecé a pensar en otras cosas; ahora me relaciono y pienso bastante en el pasado y en el futuro, vuelvo a tener los pensamientos que tenía de niño, los pensamientos volvieron, El Niño volvió, lo sé, pienso bastante y es un entretenimiento para mí, no sé porqué pero puedo pensar y enfocarme en varias cosas al mismo tiempo.   

(1) Manuel usa el término disabilidad para referirse al Asperger.

No hay comentarios:

Publicar un comentario